La pirotecnia es el arte de dar forma al fuego, transformándolo en colores y sonidos espectaculares. Se sabe que fueron los chinos quienes descubrieron la pólvora hacia el año 1000, pero en realidad en China ya se fabricaban cohetes y explosivos de guerra desde el siglo IV al 34. BC De hecho, la pirotecnia inicialmente estaba destinada exclusivamente a usos militares. Con el paso del tiempo también se extendió el uso recreativo de la pólvora, sobre todo en la época barroca cuando las grandes cortes de los soberanos europeos comenzaron a celebrar grandes eventos con majestuosos juegos pirotécnicos para encantar al pueblo.
Mientras que todas las demás artes tienen su propia historia y reglas y teorías muy precisas, la pirotecnia avanza en el tiempo en silencio, con sus secretos conocidos sólo por los maestros pirotécnicos y admiradores de este noble arte. Esto es precisamente lo que hace que los fuegos artificiales, productos de la pirotecnia, sean tan fascinantes y misteriosos.
Entre todas las "escuelas" pirotécnicas presentes en el mundo, la italiana es sin duda la más famosa. En particular, la "escuela napolitana" es la única que ha sido capaz a lo largo del tiempo de producir dispositivos cilíndricos con múltiples aperturas temporizadas: disparar bombas. Con el tiempo, la influencia de los fogoneros napolitanos fue tan fuerte que inspiró prácticamente toda la pirotecnia italiana. La peculiaridad de los fuegos artificiales italianos es que son dispositivos producidos de forma totalmente artesanal, utilizando aún las técnicas milenarias del pasado. Esto significa que en una fábrica de fuegos artificiales italiana no hay dos fuegos iguales; cada artificio es un producto único.
La familia Boccia Cavour se encuentra entre las familias pirotécnicas napolitanas más antiguas y cuenta con una experiencia centenaria en el sector, desde que el fundador Michele Boccia abrió una fábrica de fuegos artificiales en Ottaviano (NA) en 1819. Con la apertura en 2015 de la nueva fábrica en Piazzola di Nola (NA), el maestro Raffaele Boccia ha dejado el campo a su hijo Vincenzo quien, lleno de pasión y de nuevas ideas, está dispuesto a combinar la antigua tradición con las más modernas tecnologías de tiro.
De hecho, la mayor revolución en el campo de la pirotecnia en las últimas décadas ha sido la introducción de sistemas de disparo electrónicos, que permiten la creación de espectáculos y coreografías nunca antes vistas con total seguridad. Pirotecnica Cavour, además de la fabricación y venta de fuegos artificiales, es capaz de crear los espectáculos más modernos y complejos gracias a las habilidades adquiridas a lo largo de los años y a la posesión de los sistemas de disparo más modernos y sofisticados.
La peculiaridad de nuestra empresa es precisamente esta: Saber dar hasta a los fuegos artificiales más modernos e innovadores ese toque de tradición que tanto gusta a los aficionados y que hace que nuestros fuegos artificiales sean únicos.